- Redacción
LADERA AL DÍA: La corrupción en el territorio

Por Arturo Torres
Después de varias décadas de mi vida en las cuales por la generosidad del creador y el
apoyo de un grupo importante de familia, vecin@s y amig@s de diversos perfiles sociales
y profesionales de la región, hemos podido logrado sacar adelante una indeterminada
cantidad de proyectos de desarrollo social de gran impacto en nuestros vecindarios.
No obstante consecuencia del cansancio y afectaciones físicas especialmente he
determinado dar por cerrado este ciclo y dedicarme a descansar y hacer lo humanamente
posible y lo que este a mi alcance por conservar mi salud.
Obviamente de manera adicional existen diversas motivaciones; entre otras la
impotencia que siento como ciudadano ante la multiplicidad de escenarios y eventos de
corrupción que se presentan a diario y que focalizan de manera injusta como víctimas
a habitantes de comunas y corregimientos de nuestra gran ciudad
Responsables en primer lugar algunos directores de los CALIS hoy remasterizados como
JEFES DE OFICINA a quienes por razones de falta de control y seguimiento de manera
indolente y quizá inconsciente las diversas administraciones desde su creación en 1.989
se han tomado de facto patente de corzo para que abusar de sus funciones y propiciar
la dilapidación de los recursos que asigna los diversos niveles del estado para promover
el progreso de la ciudad y atender de la mejor manera a la población más vulnerable de
nuestra urbe.
Para tal efecto en forma estratégica y mal intencionada crearon células de apoyo con
algunos seudo dirigentes comunales y otros que se disfrazan como representantes de
grupos sociales con los cuales ejercen de manera selectiva y a su amaño toda clase
de artimañas con los cuales se reparten de manera subjetiva los presupuestos y aplican
diversos comportamientos irregulares que en general van en contra del interés general
de la ciudadanía caleña.
En tercer lugar la Secretaria De Participación Ciudadana o su equivalente porque
históricamente ignora la aplicación de pautas de seguimiento y control a las Juntas De
Acción Comunal o grupos organizados en el territorio. Lo cual es provechado por
aquellos para asociarse con los jefes de oficina y responsables de planeación y
contratación al interior de las dependencias para incumplir los estatutos y de paso
cometer toda clase de irregularidades relacionadas en forma recurrente con la
corrupción.
En cuarto lugar la Dirección De Control disciplinario, a juzgar sobre la base de nuestras
propias experiencias una de las dependencias más inútiles que se cubren con los
impuestos con los cuales contribuimos todos los caleños.
En quinto lugar los organismos de control-que disponen un importante presupuesto pero
que ignoran sus funciones a la hora de defender el interés público de los habitantes de
Cali. Con la ayuda de Dios entraremos en detalle en nuestra próxima edición-Un abrazo.
Debemos concluir esta parte de nuestro comentario recurriendo a un axioma del vocablo popular NI EL ENFERMO COME NI HAY QUE DARLE.